sábado, 11 de febrero de 2012

3.

Y entonces ocurre, tras esperar tanto y conseguir cicatrices en ese corazón, las huellas de tantas heridas, vuelves a tener esos sentimientos hacia esa persona que te hizo tanto daño, que te causó tanto dolor. Vuelves a tener y sentir esos sentimientos: la primera duda, la primera risa, la primera mirada, el primer toque, el primer beso, la primera vez...el primer amor.

Pero te das cuenta que ya no es lo mismo, que ya es muy fácil que el temor de la primera vez se vuelva a introducir en tu alma de nuevo, el temor a volver a pensar sobre ello, el temor a volver a enamorate, el temor a que salga mal. Entonces, ¿qué paso es el que te atreverás a dar? IMPENSABLE...


Y de nuevo consideras la opción de darle la llave de tu corazón a una persona que ya perdió la oportunidad de conservarla, la oportunidad de tenerla.


''Solamente aquel que es demasiado fuerte para perdonar una ofensa sabe amar".

1 comentario:

  1. No sé yo si sólo el que sabe perdonar sabe amar, porque aquí lo importante es, en primer lugar, amarse y respetarse a uno mismo antes de amar a los demás, para ser conciente de lo que somos, merecemos y damos. Y tú, que eres de gran calidad, oro puro... no mereces hojalata. Queriéndote y sabiendo lo que vales es la única manera de saber si esa persona merece tu perdon. A veces no perdonar a otros es la única forma de perdonarnos y querernos a nosotros mismos. Y al hablar de no perdonar no hablo de odio, sino de indiferencia que se consigue con el tiempo.

    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar