Desde pequeños deseábamos ese momento en el que tus padres te llevaban a la cama y te leían o te contaban un cuento inventado por ellos, tú deseabas ese momento impaciente ya que era una de las pocas excusas que tenías para pasar un rato con tus padres…
Ven y quédate conmigo para que veamos una pequeña noche donde esa pequeña le pide un cuento para ir a la cama a sus padres, tras tanta impaciencia van hacia la habitación de la pequeña, ella como no coge su peluche favorito y se va corriendo hacia su cama esperando impaciente el cuento. Tras esto, intenta elegir un cuento pero tras no decidirse por ninguno pide que sea uno inventado a lo que le responde de esta forma:
Érase una vez una niña que poco a poco se fue haciendo mayor y fue dejando las historias, las muñecas, los juegos infantiles, y dejando ese mundo de fantasía en el que lo que más te preocupaba era el color de tu poni, de si tenías plastilina con la que jugar, las barbies que tenías…Poco a poco fue pasando por la etapa de jugar a la comba, hacer amigas (esas que esperas que te duren para siempre), saber que te gusta, empezar a comprender un poco el mundo…y dejando atrás ese mundo de fantasía pero no del todo.
La siguiente etapa que le llego es esa donde ya sabía que le gustaba, donde encajaba, a quienes podían llamar amigas, avanzando paso a paso. Luego continúo ese recorrido donde ya había aprendido verdaderamente a abrir los ojos tras haberse llevado algunos palos con el amor, con la amistad, influyendo también las pérdidas que solemos tener la gente (ya que la muerte es algo que nos espera).
Actualmente se encuentra en esa etapa donde todo lo que pensaba que era antes y en todo lo que creía era pisado lentamente. Ahora no sabe dónde encaja, pero si quienes están ahí ayudándola a ver un mundo demasiado rápido y violento para ella, donde se encuentra torpe en cada movimiento, donde ahora ya le toca madurar y ver lo que realmente importa en la vida, donde vivir será para ella una gran aventura, donde se equivocará para aprender las cosas de la vida y donde a esas personas que tiene y tendrá quiere y querrá.
Y dentro de unos años esa misma niña ya se convertirá en una mujer fuerte, optimista, luchadora y creyente en sí misma, donde ya no le afecte el qué dirán, donde realmente ya maduro y siempre avanzará hacia algo mejor, porque se lo merece…sin embargo ahora mismo lo que debe hacer es creer en ella y seguir hacia delante.
Sin embargo una recomendación: alguna vez regresa a ese mundo de fantasía que poseíamos de pequeños, donde nada importaba y en ese mundo no había espacio para las cosas feas (violencia, odio, guerras,…). Porque hay veces que nos hace falta volver a ser niños…
FIN.
Y tras esto, y observar a su pequeño angelito dormido le da el beso de buenas noches y lo arropa con cariño y ternura. Se levanta para irse, pero antes de cerrar la puerta se vuelve y susurra:
-Buenas noches cariño, que tengas dulces sueños. Nunca dejes de creer.
''Los cuentos sirven para dormir a los niños y para despertar a los adultos''